Hace poco que no estás, y ya no sé cómo vivir sabiendo que te has ido.
Echo de menos tu risa, tus gracias, tu presencia, tus consejos... tu alegría.
Cómo me recibías cada mañana con una sonrisa.
Cómo pasábamos el tiempo hablando de cualquier cosa.
Cómo hemos crecido juntas, desde pequeñas.
Miro tus fotos, y te echo aún más de menos.
Se me amontonan los recuerdos en la cabeza. Son muchos, y todos buenos.
La vida no es justa, te has ido muy pronto.
Nos quedaba mucho por delante, pero tú te has rendido muy temprano.
Nunca te olvidaré, por eso de alguna manera permanecerás viva, conmigo. Siempre.
Me alegro de haberte conocido: me has dado más de lo que puedas imaginar.
Hoy te recuerdo con lágrimas, espero pronto recordarte como te mereces: con una gran sonrisa.
Descansa en paz allí donde estés.
Te quiero, y siempre te querré.
Qué duro es perder a alguien querido.
ResponderEliminarDudo que mis palabras puedan aliviar el dolor, pero te deseo mucho ánimo para seguir hacia adelante!
Un abrazo y un beso enormes!!
Siento tu pérdida, nunca se está lo bastante preparado para eso, para despedir para siempre a un ser querido, pero si encima es joven, aún se lleva peor, aún parece más injusto...
ResponderEliminarUn fuerte fuerte fuerte abrazo.
Gracias, ha sido todo un palo. Pero la vida sigue...
ResponderEliminarHace tres años que perdí a mi mejor amiga, y pensaba que nunca lo iba a superar. No es que lo haya hecho ya, pero sí que de cada vez duele menos. Duele, pero ya no tengo noches en vela, lloro mucho menos que antes cuando la recuerdo y ya no me auto engaño pensando que esta en su casa y que no nos vemos porque trabajamos mucho y no nos queda tiempo para nada.
ResponderEliminarTe entiendo y espero que algún día disminuya ese dolor.
Un abrazo!
Gracias Patricia... poco a poco la tristeza se va transformando en alegría por haberla conocido, aunque nunca se va del todo
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